Nuestra Historia

En Silver Ice creemos que cada detalle marca la diferencia.

La historia de nuestra tienda comenzó hace más de cuatro años, en un momento desafiante. Tras quedarme sin trabajo, decidí emprender con los últimos pesos que me quedaban, apostando por una idea que sentía tenía potencial: ofrecer joyas de plata con estilo, calidad y personalidad. Así nació Silver Ice, un nombre que mezcla el brillo de la plata (Silver) con la fuerza y el estilo del hielo (Ice), porque desde el primer día quisimos transmitir elegancia con carácter.

Empezamos de a poco, vendiendo aros a familiares y amigos que fueron un pilar fundamental en los inicios. Con el tiempo, fuimos creciendo, siempre manteniendo lo más importante: una atención cercana, personalizada y respetuosa. En Silver Ice tratamos a cada cliente como si fuera un amigo, y eso se nota. Muchos nos escriben para contarnos sus experiencias, felicitarnos o simplemente conversar. Esa relación humana es algo que valoramos profundamente.

Más que vender joyas, entregamos piezas que acompañan, representan y reflejan la identidad de quienes las usan. Nuestro compromiso es ofrecer siempre productos de calidad, con honestidad, puntualidad y dedicación. Sabemos que no es fácil tratar con tantas personalidades distintas, pero cada agradecimiento y cada mensaje sincero nos motiva a seguir creciendo.

Nuestro sueño es poder abrir una tienda física, un espacio donde podamos recibir a las personas, atenderlas como corresponde y seguir ofreciendo productos con el sello de Silver Ice: calidad, estilo y calidez.

Porque lo que hacemos no es solo vender accesorios. Es ayudarte a mostrar quién eres, con seguridad, elegancia y confianza.